Buscar este blog por entradas laterales de otros textos

domingo, 29 de abril de 2018

ANÁLISIS DE LA REALIDAD Y COMPROMISO


 
UNA MIRADA A LA REALIDAD PARA FUNDAMENTAR  NUESTRO COMPROMISO EN LA HOAC: SITUACIÓN Y CONTEXTO.

(Reflexión presentada al Sector “Paro, pobreza y exclusión social” de la HOAC.)

Para situarnos en esta mirada a la realidad que queremos hacer hemos de partir en primer lugar del  contexto  mundial  en  el que España, Andalucía y la Bahía de Cádiz se encuentran.  No podemos comprender los contextos  más cercanos si no  analizamos brevemente cómo estamos sujetos a férreos controles económicos, políticos y sociales y  las causas que  provocan  problemas como el desempleo, la pobreza y la exclusión  en  un sistema que limita las posibilidades de cambio, también, en el medio en que vivimos.

1.-Para ninguno de l@s militantes que integramos el sector diocesano “Paro, pobreza y exclusión social” de la HOAC de Cádiz es un secreto que vivimos en un mundo muy desigual, debido a las grandes y profundas diferencias económicas, sociales y políticas. El avance de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), la técnica más convencional y  los intereses económicos y financieros han impuesto  formas de vida, producción y trabajo a los países más pobres con grave quebranto para sus economías y seguridad alimentaria de sus ciudadanos. La reciente y mal  llamada crisis no ha sido otra cosa que un proceso causado por la ambición de los centros financieros del sistema, que han desestabilizado la vida de muchas personas e instituciones sociales, abocadas  a  la pobreza y desesperación por los feroces recortes de los Gobiernos para seguir favoreciendo  a quienes detentan el poder económico y financiero (bancos, multinacionales, lobbys, etc.),  aumentando así  sus beneficios, a costa de la inmensa mayoría de las población.

Por otra parte, como siempre, rumores de inestabilidad,  amenazas para la paz, violencias a distintos niveles, guerras y terrorismo, fenómenos generados por conflictos locales e intereses geoestratégicos, atenazan la situación mundial, provocando migraciones, movimiento de refugiados, muerte y desolación.  La violencia se extiende también al medioambiente,  explotado al máximo y deteriorado por una contaminación,  originada en parte  por intereses crematísticos de las multinacionales y empresas interesadas en invertir en la transformación de la Naturaleza, con grave peligro en  numerosas ocasiones para las personas y el resto de seres vivos. Es seguro que dejaremos una muy mala herencia ecológica a nuestros descendientes.

2.- Europa, en medio de este tablero de ajedrez participa de la incertidumbre que mencionamos brevemente aquí, aunque los riesgos que corre son menos destructivos que los que amenazan a los países del Sur; sin embargo, sus efectos no son leves, tras una crisis que ha dejado en el paro, la pobreza y a la intemperie  a millones de europeos, que se ha visto  desempleados, empobrecidos y desahuciados.  Ahora, tras varios años de recortes, los expertos atentos a la macroeconomía anuncian una y otra vez la salida de la crisis y la subida del PIB, pero la verdad es que a la vez  las grandes rentas y multinacionales siguen enriqueciéndose;  los trabajadores ven cómo  disminuye su calidad de vida por la congelación de salarios, el trabajo temporal y los despidos improcedentes.

3.- En España, cuando se escriben estas líneas, las noticias sobre el desarrollo de la trama Gürtel en sede judicial nos sobrecogen al comprobar la desvergüenza general de la corrupción, asunto en  el que no voy   a entrar, pero que se ha convertido en sistémica y  en la primera preocupación de la ciudadanía española. El poder político estrechamente ligado a empresarios sin escrúpulos están demoliendo el patrimonio público del Estado. Producto de estas operaciones privatizadoras, 56.865 millones de euros  se ha ido a rescatar la banca, dando el Gobierno por perdido 42.900 millones. Otros tantos se han ido por la  cañería de los paraísos fiscales, o ha servido para privatizar obras ruinosas como las de las autopistas, construidas en zonas de escaso tránsito o han duplicado y triplicado  innecesariamente las carreteras. El rescate  va suponer para  el  Estado Español 4.500 millones  y cuando se privaticen de nuevo sólo se recuperaran mil millones y a los ciudadanos nos va a costar  3.500 millones. Mientras, las diferencias económicas son cada vez más grandes en el país, así  el 1% de los más ricos tienen tantas rentas y bienes como el 40%/45% de la población española, los salarios se precarizan por el  aumento del trabajo temporal como moneda de cambio para disminuir miserablemente el paro, al que han ido durante la crisis 400 mil trabajador@s públicos. Más de doscientas mil personas han emigrado al extranjero, y el  Gobierno y el partido Ciudadanos, en la línea acostumbrada  de precarización de la sociedad,  han aprobado  por quinto año consecutivo un ofensivo aumento de las pensiones en 0,25%, hipotecando el futuro inmediato de los pensionistas y el  de los que vengan detrás durante veinte o treinta años. Por si fuera poco, los medios nos anuncian con el nuevo año otras malas noticias como la subida del agua, la luz, el gas y productos alimenticios, entre otros, de forma furtiva y solapada, en claro contraste con el escaso poder adquisitivo de muchos ciudadanos.
En el plano político, los partidos engolfados en sus propias estrategias e intereses electorales, con una mirada puesta en Cataluña como pretexto, son protagonistas de un escenario, el parlamentario, en el que sólo se han aprobado tres leyes y el PP y Ciudadanos han bloqueada cuarenta y tres  proposiciones  de ley  aprobadas en el pleno. Como conclusión, el Parlamento central y el catalán-por la crisis de la Comunidad Autónoma- están en estado de parálisis igual  que la política general del país.

Finalmente, nos acercamos a Cádiz  en nuestra mirada a la realidad y nos encontramos con la noticia de estos primeros días del año: “Enero no perdona la subida del paro en Cádiz”, aunque se suaviza la crítica con datos comparativos  del  mes con los de  años anteriores. La verdad es que en Cádiz y su provincia ha subido el paro en 2705 personas después de la campaña de Navidad, algo más del 30% de la población activa Para la crónica laboral, enero es siempre un mes   “negro” para el empleo porque se acaban algunas campañas y la gente que sale  a trabajar estacionalmente  vuelve a las colas del paro;  lógico en  un sistema laboral débil, basado en la temporalidad, la estacionalidad y la precariedad. Resultan intolerables los datos de paro en la provincia en general y en poblaciones concretas: Cádiz, capital, con 13.411 desempleados; San Fernando, 11.153  y Puerto Real, 5.049, por citar las tres poblaciones en las que viven nuestros militantes. Las mujeres y los más jóvenes sufren más el paro y grandes ciudades de la costa más que las poblaciones medias y  pequeñas del interior de la provincia, salvo Jerez, que encabeza la lista provincial del desempleo con 28.659 personas.

¿Qué pensar con estos datos a la vista sobre el grado de pobreza, precariedad, salud y cohesión social de las familias  en las poblaciones gaditanas? ¿Cómo es posible que en Cádiz capital 2.000 personas permanezcan en la lista de aspirantes a una vivienda? ¿Cuántas personas han de acogerse a un bono social en el consumo del agua y la luz? ¿En qué situación está quedando el tejido social de nuestras poblaciones? ¿Hasta cuándo vamos a permanecer en este grado de postración, y cómo vamos a salir de tal decadencia?