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lunes, 5 de abril de 2021

MÉDICOS SIN FRONTERAS: 50 AÑOS DE HUMANIDAD. CARTA DE SU SECRETARIA GENERAL.

  




MÉDICOS SIN FRONTERAS: 50 AÑOS DE HUMANIDAD,

Sin ti, en 2020, no habríamos llegado a tantas personas.

Me escribe Marta Cañas, directora general de “Médicos sin Fronteras”, para desearme que mi familia y yo estemos bien en momentos tan complicados como estos de la covid-19; y agradecerme, además, mi modesta contribución económica a la ONG, en 2020.


       


Me ha sorprendido la información que la señora Cañas da en su carta: con la ayuda de los socios, han podido vacunar del sarampión a 50.000 niños y niñas de edades comprendidas entre 6 meses y 14 años. Pienso que ha sido una verdadera proeza vacunar a tanta gente, para lo que han tenido que localizarla en zonas rurales de difícil acceso y en medio de numerosos conflictos armados como asolan la región. Esta violencia ha alterado no solo la vida de las familias, sino la del personal sanitario que se arriesga continuamente en la realización de campañas de vacunación, prevención y curación, poniendo sus vidas en peligro por agresiones   de todo tipo.




            La ONG me informa también de su acción protectora en Etiopía, donde ha puesto funcionamiento clínicas móviles y ha restaurado servicios en centros de salud, para los habitantes de Tigray, en el norte del país, que tuvieron que abandonar sus casas, con la ropa puesta, como consecuencia de los enfrentamientos armados en ese estado fallido de Etiopía.

Consciente de la gravedad de la pandemia, MSF se ha visto obligado a actuar en España, después de muchos años, dadas las necesidades sanitarias que la covid-19 ha creado en los países desarrollados. Pero también demanda que se eliminen las patentes de las compañías farmacéuticas que controlan el precio y la producción, porque “hasta que no esté protegida la última persona, no lo estaremos todos”, afirma MSF.  



"No estamos seguros de que la palabra siempre salve vidas, pero sí sabemos con certeza que el silencio mata".

 (Palabras de James Orbinski, en su intervención con ocasión de la concesión del Premio Nóbel de la Paz).



                En su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz en Oslo, 1999.   


   No sé si veré un día realizado el deseado y necesario proyecto consistente en que lo público produzca y distribuya las vacunas, como bien de primera necesidad; mientras tanto, considero muy urgentes denuncias como las de esta ONG, porque sus miembros trabajan “a pie de obra” y saben el peligro que corren los habitantes de las poblaciones pobres aún sin vacunar.

  Francisco González, socio de Médicos sin Fronteras. 

  






            

              

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