AMNISTÍA INTERNACIONAL DENUNCIÓ EN 2021 LOS ATAQUES A LAS
PERSONAS DEFENSORAS DE LOS DERECHOS HUMANOS.
En 2021, los socios de Amnistía recibimos una carta impresa
de información general del director de la organización, Esteban Beltrán, en la
que manifestaba su preocupación por el hecho de que los derechos humanos
estaban el año pasado-y siguen estando- “gravemente amenazados”- y añadía- “y
con ellos, está la humanidad entera”. No digamos, en estos momentos, con la
invasión rusa de Ucrania y la amenaza de guerra nuclear de su presidente
Vladimir Putin.
Dada su trayectoria, Amnistía Internacional es una
organización molesta para los gobiernos que no respetan los derechos humanos,
se valen de pretextos y emplean mecanismos de represión como “difamaciones”,
“encarcelamientos” y “multas arbitrarias”, que Amnistía denuncia sin
contemplaciones. Por estas razones, desde las más altas instancias de algunos
países, se intenta “detener el trabajo” de los voluntarios y activistas y
“silenciarlos”.
La organización denuncia que, en India, su personal está
recibiendo ataques, sus oficinas asaltadas y sus cuentas bancarias congeladas.
Por estas situaciones violentas, Amnistía ha tenido que dejar de trabajar en
ese país. En Nigeria, sus compañeros reciben también “amenazas violentas”. En
Turquía, “colegas de la oficina de Amnistía Internacional fueron acusados de
terrorismo y encarcelados”. Es de un cinismo manifiesto acusar de terrorismo a
personas defensoras de los derechos de la gente, cuando son esos mismos
gobiernos los que acusan y -practican el terrorismo de Estado con sus
procedimientos represores y criminales.
Según A.I, entre 2015 y 2019, 1.535 defensores de los
derechos humanos fueron asesinados, 248 periodistas, encarcelados y 350
personas “trans” asesinadas. El número de asesinatos aumentó un 6% entre
octubre de 2019 y septiembre de 2020 más que el año anterior. Esteban Beltrán
manifiesta su preocupación por la falta de protección de los gobiernos a los
activistas de los derechos humanos, e incluso, que haya países, cuyos gobiernos
los agreden y asesinan. Consecuentemente, preocupa también al director de
Amnistía Internacional- España que estemos caminando hacia un mundo sin
sociedad civil por el devastador ataque a personas, a sus derechos y a las
organizaciones que las protegen.
Sin embargo, se congratula y ve como un signo de esperanza el
poder de la gente y los diez millones de miembros y simpatizantes de Amnistía
en todo el mundo, como garantía de que la organización que dirige “no será silenciada”.
Mi conclusión al hilo
de esta reflexión de Amnistía es que nuestro mundo, y en él sus habitantes más
vulnerables, necesitan de la sensibilización y concienciación de la mayor parte
de la población, si se quiere cambiar el giro no deseado de los hechos y
atentados a los derechos humanos que
describe Esteban Beltrán en su
carta, y hacer frente por medios pacíficos a los comportamientos de ciertos poderes y de
sus facinerosos colaboradores a sueldo que parecen estar más cerca de la irracionalidad animal que de una humanidad real que contemple la vida e integridad física y mental de cada
ser humano como derechos inalienables de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario